La REDETI manifiesta su preocupación ante la situación de violencia que viven las comunidades rarámuri y ódami en la zona de Baborigame.

Desde la Red de Defensa del Territorio Indígena en la Sierra Tarahumara (REDETI) manifestamos nuestra preocupación sobe la situación de violencia que afecta a las familias indígenas rarámuri y ódami cercanas a la zona de Baborigame en Guadalupe y Calvo, Chihuahua, México. Quienes reiteradamente han solicitado auxilio de las autoridades ante agresiones sufridas por grupos armados, tales como:  amenazas por radio, violaciones, balaceras, homicidios, reclutamiento forzado de jóvenes, quema de viviendas; ante lo cual han tenido que desplazarse o están resistiendo con mucho temor.

Tales violaciones a los derechos humanos continúan siendo a causa de los intereses de grupos criminales por el despojo del territorio con el fin de cometer actividades ilícitas como siembra y trasiego de estupefacientes, tala ilegal del bosque y posesión ilegal de territorios para actividades mineras.

Durante el mes de junio, las localidades han sido tomadas por estos grupos armados a costa de la violencia, sin embargo, estas actividades han sido frecuentes en la zona por años.

Las comunidades indígenas, las organizaciones integrantes de REDETI y las organizaciones que nos respaldan, condenamos la omisión de las autoridades de los tres niveles de gobierno, así como la simulación en la atención de los casos. Nos sumamos a la restauración del estado de derecho en la región  y hacemos un llamado de solidaridad a las  organizaciones internacionales de derechos para enfocar su mirada a la región y apoyar la causa.

Llamamos a las Comisiones Estatal y Nacional de Derechos Humanos a que acudan a la región a documentar las violaciones hacia la población, a la Gobernadora María Eugenia Campos, para que ponga en acción a las instituciones que les corresponde actuar como a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Secretaría General de Gobierno, DIF, COEPI. Exhortamos al Gobierno Federal que pacifique la zona a través de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Quinta Zona Militar.

A las organizaciones internacionales, les recordamos que, en el marco del informe de la Relatora de Desplazamiento Forzado Interno, que será la siguiente semana, continuamos con situaciones graves que afectan principalmente a la población indígena.

También hacemos un llamado a la población civil para solidarizarnos con ayuda humanitaria a través de la Parroquia de Baborigame. Y nos unimos a las solicitudes de las comunidades para solicitar:

• Presencia Estatal y Federal coordinada para pacificar las zonas.
• Ayuda humanitaria en alimentos, salud y ropa.
• Protección, seguridad y vivienda para las familias.
• Presencia de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y reconocimiento de la calidad de víctimas.