19 de marzo del 2018
La explotación minera en la Sierra Tarahumara ha tomado un nuevo auge con compañías transnacionales y nacionales, afectando a comunidades indígenas invisibilizadas por los caciques, los ejidos y comunidades agrarias; territorios pimas en Yépachi; territorios rarámuri de Guazapares, Urique, Uruachi y Ocampo, han sufrido una fuerte agresión ambiental por la minería, sin tomar en cuenta el bienestar de estas comunidades.
La explotación minera en proceso y la que se trata de impulsar, son una desgracia más para los pueblos y comunidades indígenas de Chihuahua a costa de un «desarrollo económico» cuyos principales beneficiarios son las compañías mineras. Tierra y agua quedarán contaminadas en aras de este desarrollo, que solo dejará desolación a los pueblos y comunidades indígenas.
Por lo anterior y ante la visita que el Gobernador Javier Corral hizo a Canadá para asistir a la Feria de la minería, comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara, así como organizaciones civiles de Chihuahua, manifestamos:
Total desacuerdo con que se utilice la explotación minera en el estado de Chihuahua como un medio para impulsar el desarrollo económico, puesto que ello significa la devastación del medio ambiente, el despojo de territorios de las comunidades y pueblos indígenas; la destrucción del patrimonio histórico y cultural; serios daños a la salud de las personas; contaminación del agua y muchas otras consecuencias negativas que, lejos de beneficiar a la economía de las y los chihuahuenses, disminuyen su patrimonio y agreden a su gente.
Si bien Chihuahua es un estado con un gran potencial minero, como lo manifestó el Gobernador Corral Jurado, también es uno de los estados con mayor riqueza natural debido a la diversidad de sus ecosistemas y de los pueblos indígenas de la Sierra Tarahumara; la explotación minera sólo significaría la devastación de esa riqueza y un daño aún mayor al bosque, organismo vivo que es disminuido año con año debido a la tala inmoderada, “legal” e ilegal.
Hemos observado y escuchado las experiencias de comunidades indígenas amigas en otras partes del país y del mundo, que hoy dan testimonio del calvario en que se puede convertir el luchar contra la imposición de una empresa minera y más, contra los daños que provoca; por eso nos adelantamos a los tratos que el Gobierno pueda hacer con las empresas mineras y manifestamos el más enérgico rechazo a la minería en el estado porque, ¡queremos cuidar nuestros territorios para seguir viviendo en ellos! ¡Queremos nuestro bosques, barranca y bienes comunes! ¡Queremos agua para todas y todos!
Además, los pequeños productores agrícolas del estado nos unimos a la defensa del medio ambiente y los recursos naturales, pues de ello también depende la producción de alimentos, para sostener nuestras vidas todas.
¡No queremos minería!
¡Queremos nuestro bosque!
¡Elegimos la vida!
Firman;
Representantes de las comunidades:
Bawinocachi
Bosques de San Elías Repechique
Choréachi (Pino Gordo)
Coloradas de la Virgen
Cordón de la Cruz
Mala Noche
Mogótavo
Tuáripa;
y las organizaciones civiles:
Alianza Sierra Madre
Awé Tibúame
Centro de educación y defensa de los derechos humanos e indígenas
Consultoría Técnica Comunitaria
(Que conforman la Red en defensa de los territorios indígenas de la Sierra Tarahumara)
El Barzón de Chihuahua