Chihuahua, Chih, 12 octubre de 2012.
Habitantes indígenas de las comunidades de Choreachi, Mogótabo, Repechike, Wetósachi, Bakajípare, Mala Noche, Coloradas de la Virgen, Basíware, Bakeachi, Wawachérare y Río Verde, en la Sierra Tarahumara, iniciaron un taller donde resumieron la lucha que han desarrollado en defensa de su territorio, el cual les ha sido despojado desde el siglo pasado.
En las instalaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se desarrolla el Tercer foro de pueblos originarios de la Sierra Tarahumara, en defensa de sus territorios, donde diversas comunidades de los municipios serranos de Guadalupe y Calvo, Urique, Bocoyna, trabajaron en torno a esta problemática.
El propósito del foro es promover la vinculación y unidad entre pueblos indígenas que enfrentan problemáticas comunes relativas al reconocimiento y respeto a su territorio, así como la protección de los recursos naturales y el ambiente.
El Foro es organizado por la red de defensa de territorios indígenas de la Sierra Tarahumara, en la que participan las organizaciones Alianza Sierra Madre A.C., Bowerasa A.C., Consultoría Técnica Comunitaria (CONTEC) y Tierra Nativa A.C.
Los pueblos indígenas de Chihuahua han sido desplazados y amenazados por caciques madereros, hoteleros, empresarios y multinacionales para explotar los recursos en la Sierra Tarahumara, como es el caso de las Barrancas del Cobre y el bosque, entre otros.
El encuentro, señalaron los organizadores, es iniciar un proceso de posibles acciones conjuntas para fortalecer los procesos de defensa territorial.
En conferencia de prensa con los medios de información, uno a uno, los gobernadores indígenas y representantes de las comunidades rarámuris que participan en el foro, expusieron sus problemáticas comunes.
Los representantes Miguel Manuel Parra, de Mogótabo, Prudencio Ramos, de Choréachi, María Monarca, de Wetósachi, Lorenzo Moreno Pajarito, de Bakajípare, Manuel Torres, de Mala Noche, Alfonso Molina, de Coloradas de la Virgen, José Ventura Juan, de Bakeachi, Camilo Libares, de Wawachérari, Santiago Cruz Bustillos, de Río Verde y Luis Javier Pérez, de Repechike, expusieron los despojos y abusos de que han sido objeto, que los ha privado de obtener beneficios de su territorio.
Uno de los casos más representativos, es el de las comunidades de Huetósachi, Choreachi y Mogótabo, quienes obtuvieron un triunfo jurídico para que sean integrados en los planes de desarrollo turístico de las famosas Barrancas del Cobre.
Después de un largo, cansado e incluso peligroso litigio, finalmente la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ordenó al Gobierno Federal, y al Gobierno de Chihuahua, se integre con los representantes indígenas el Consejo local, requisito para manejar el Fideicomiso Turístico Barrancas del Cobre, del cual fueron excluidos desde un principio, a pesar que deberían haberlos integrados por así estar establecido en los artículos del proyecto turístico.
Denunciaron que los habitantes originarios indígenas, no reciben ningún beneficio de atractivos turísticos como el teleférico, los hoteles, la tirolesa, entre otros.
El Gobernador de Bakajípare, Lorenzo Moreno Pajarito, denunció que incluso los hoteleros llevan a los turistas a que les tomen fotografías en las cuevas y viviendas donde habitan, pero que ellos no reciben ningún beneficio de ello.
Añadió que consideran deben recibir participaciones de las ganancias que los hoteleros obtienen con la presencia de los rarámuris, dinero que sería invertido en mejorar caminos, por ejemplo.